Te pido, ante Dios y ante Cristo Jesús, que juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga a establecer su reino: Que prediques la palabra de Dios, sea conveniente o no, y dile a las personas lo que están haciendo mal; dales consejo y ánimo. Y enséñales esto con mucha paciencia. Pues viene el tiempo cuando las personas no se interesarán en escuchar la verdadera enseñanza. Sino que tendrán curiosidad por oír algo diferente, y se rodearán de maestros que les enseñen lo que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y andarán errantes, siguiendo mitos. Debes mantenerte alerta todo el tiempo. Haz frente a las dificultades, trabaja en la predicación de la buena noticia, y cumple tu ministerio.»
2 Timoteo 4:1-5 VBL
https://www.bible.com/bible/1952/2ti.4.1-5.vbl