Jesús, gracias por ser Emanuel, "Dios con nosotros". Es por Tí que puedo experimentar el verdadero gozo.

Admito que a veces puede ser difícil estar alegre en medio de una ocupada o difícil época festiva. Pero cuando los problemas de mi corazón son muchos, Tu consuelo me da renovada esperanza y alegría.

Así que hoy, elijo refugiarme en Ti y regocijarme. Cantaré de alegría porque Tú eres mi fuerza y mi salvación. ¡En Tu presencia hay plenitud de gozo! Y gracias a Tu humilde llegada hace más de 2000 años, ahora puedo experimentar el gozo de Tu presencia para siempre. Gracias.

Siempre eres digno de toda gloria, honor y poder, así que no importa lo que enfrente, elegiré adorarte.

En el nombre de Jesús, amén.